Las Tunas.-
Durante el presente año, los trabajadores del sistema de la agricultura en la provincia de Las
Tunas han obtenido más de nueve mil 800 toneladas de maíz, con lo
cual sobrepasaron el plan anual e incrementaron en el 11 por ciento la
producción registrada en iguales meses de 2012.
Ese volumen
de cosecha posibilitó que vendieran al Estado cerca de mil 380 toneladas del
cereal secado en las plantaciones, cifra igualmente superior a la prevista y
destinada a alimentar a los cerdos y otras especies, para incrementar el
consumo popular de proteínas de origen animal y disminuir importaciones de
piensos e insumos, demasiado caros en el mercado exterior.
Si bien es
cierto que esa cantidad de maíz es inferior a la que puede producirse y
comercializarse con el objetivo de ahorrarle divisas a la nación, también es
verdad que se trata de un programa en pleno desarrollo, y lo demuestran no solo
los mencionados elementos.
Por
ejemplo, hasta el cierre de octubre la siembra de ese grano sobrepasó en el 41
por ciento el programa, y las plantaciones existentes aumentaron tres veces y
media respecto a las de similar etapa del pasado año.
A estos
avances han contribuido varios factores, entre ellos la venta a los agrarios de
un paquete tecnológico con combustible, fertilizantes, plaguidas y otros recursos
capaces de garantizar el buen estado vegetativo de los maizales y su adecuado
rendimiento.
Igualmente
se ha mejorado el precio del cereal, acorde con su calidad, y según lo pactado
entre el Ministerio
de la Agricultura (Minag) y los productores.
Hay, sin
embargo, otras realidades. Y una de ellas es que los agricultores con pocas
tierras no pueden mantenerlas ocupadas esperando a que el maíz se seque, pues
ese proceso demora alrededor de 40 días, luego de que el alimento tierno ya
está listo para el consumo humano.
También
ocurre que hay quienes venden y revenden el fruto verde a precios excesivos, y las
personas de menores ingresos no pueden comprarlo.
Frente a esos
y otros problemas, y con el fin de incrementar la producción, la disponibilidad
y el consumo de alimentos agrícolas, actualmente el Gobierno cubano lleva a
cabo un abarcador programa de transformaciones en el sector agroindustrial, proceso
que se realizará en tres etapas y concluirá en 2016.
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